Estudio afirma que el 75% de los millennials prefiere pagar con una selfie antes que con una tarjeta o un pin
Un estudio de IBM mostró que, a nivel de seguridad, los más jóvenes apuestan por sistemas biométricos.
Las contraseñas son aburridas. E inseguras. Las selfies, en cambio, no se olvidan ni se pierden. Y, además, están de moda.
41% de los millennials repite la misma clave en todos lados.
Eso podría explicar, aunque sea en parte, que el 67% de los usuarios en todo el mundo se siente actualmente cómodo utilizando tecnologías biométricas (lectura de huella dactilar, escaneado de retina y reconocimiento facial o de voz).
El dato viene del estudio IBM Security Future of Identity, elaborado por IBM en todo el mundo, no es menor, pues se espera que a 2020 el 50% de la fuerza laboral pertenezca a ese segmento etario, con todo el poder adquisitivo que esto trae tras de sí.
Seguridad y comodidad
De hecho, dice el estudio, el 75% de los millennials está más cómodo usando las tecnologías biométricas, mientras que solo un 58% de los mayores de 55 años lo hace.
Una de las cosas que llamó la atención de este estudio es que, contrario a lo que se podría pensar, el 70% de las personas prefiere tener más seguridad a más comodidad.
Sin embargo, el 87% afirma en el futuro, cuando la tecnología se popularice, estará más cómodo usando un estándar de seguridad biométrico.
Esto tiene su lógica, si se piensa que mientras la mitad de los mayores de 55 años dice usar contraseñas complejas con letras, números y caracteres especiales, sólo el 42% de los millennials usa este estándar. Y, además, el 41% usa sólo una contraseña que repite en todos lados.
Los mayores de 55 años tienen, en promedio, 12 contraseñas distintas. Los menores de 20, cinco.